Boca pisó fuerte en Rosario y se metió en la pelea por la Copa de la Liga

Definitivamente, este es otro Boca. Partido a partido, el equipo de Diego Martínez sigue superando pruebas, pero la transformación va más allá de los resultados. Es una cuestión de actitud, de una presencia en la cancha que le permite manejar los partidos desde la convicción de saberse superior a cualquier rival, algo que tanto los hinchas como la crítica venían reclamando. Esta vez, la victoria tiene un valor extra: consolida su gran momento y, a una fecha del final de la fase regular, lo deja entre los cuatro mejores, mirando con optimismo los cuartos de final de la Copa de la Liga.

Un equipo con identidad y aspiraciones serias

Con la presión de jugarse todo de visitante, Boca tenía la cuenta pendiente de hacer un partido convincente fuera de casa. Por eso, la manera en que se plantó en Rosario sorprendió a todos. Hay que empezar a tomar en serio a este equipo, que muestra argumentos sólidos y ya tiene logros para demostrarlo. Si bien cuenta con individualidades destacadas, es el funcionamiento colectivo el que las potencia. Tiene juego por las bandas, pero también la creatividad y la paciencia para encontrar espacios por el centro de las defensas rivales, una fórmula que le viene dando grandes resultados.

El gol, un reflejo del nuevo estilo de juego

Por tercer partido consecutivo, Boca logró lastimar a su rival con una jugada gestada por el medio. Ya había pasado con el gol de Cavani a San Lorenzo y con el penal conseguido en Bolivia. El gol que abrió el marcador contra Newell’s fue otra prueba de ello: Medina inició la jugada en el círculo central, rompió líneas con un pase preciso que Merentiel aguantó para que Langoni picara al espacio y definiera. Aunque Macagno dio rebote, el propio Medina apareció para empujarla de cabeza casi sobre la línea. Con el 1-0, Boca se acomodó aún más en el partido y, a pesar de ceder un poco la iniciativa, nunca renunció a su idea. Un claro ejemplo fue una salida desde el fondo cerca del final del primer tiempo, donde, ante la presión local, el equipo no dudó en retroceder hasta el arquero Brey para luego, con una serie de pases coordinados, superar la mitad de la cancha, despertando el asombro del público local. Aunque a veces le cuesta capitalizar su dominio y transformar las chances en goles, el equipo muestra una confianza y un atrevimiento que son parte de su nueva identidad.

Un triunfo clave con la mira en lo que viene

A pesar del sufrimiento sobre el final, cuando Newell’s descontó y le puso suspenso a un triunfo que parecía asegurado, Boca se llevó tres puntos de oro que lo dejan muy bien parado en sus aspiraciones. Ya no corre de atrás y está a un paso de cumplir el primer objetivo del torneo, mientras se ilusiona con pelear por más. En la previa de este crucial encuentro, la preocupación pasaba por la posible suspensión de Lautaro Di Lollo, una pieza clave en la defensa que llegó a la cuarta amarilla en el partido anterior contra Defensa y Justicia. Su ausencia por una nueva amonestación podría haber afectado el rendimiento del equipo, pero el juvenil supo cuidarse en un partido de alta tensión.

Detalles del próximo encuentro en La Bombonera

Ya con la victoria en el bolsillo, el Xeneize se prepara para recibir a Newell’s en La Bombonera, en lo que será la fecha 11 del Torneo Clausura. La Liga Profesional ya confirmó que el partido se jugará el domingo 5 de octubre a partir de las 19:00 hs. en el estadio Alberto J. Armando. La televisación estará a cargo de TNT Sports, y el arbitraje será de Sebastián Zunino, quien estará acompañado por Pablo Dóvalo en el VAR. Un partido que promete ser clave para seguir afirmando este gran momento.