El Dortmund se sacude los fantasmas y golea al Athletic de Bilbao

En una noche de Champions League con altibajos, el Borussia Dortmund demostró su jerarquía y se impuso con un contundente 4-1 sobre el Athletic Club de Bilbao. Pese a un momento de zozobra en el segundo tiempo, el equipo alemán supo reaccionar como un equipo de primer nivel para asegurar su primera victoria en el certamen y mantener el invicto en lo que va de la temporada.
El Turbo de Adeyemi y un gol calcado
Desde el arranque, el Dortmund dejó claras sus intenciones de dominar el partido en su casa, el Westfalenstadion. El protagonista principal del primer tiempo fue Karim Adeyemi, el veloz extremo que está siendo la figura del equipo en este inicio de temporada. Confirmando su gran momento, a los 28 minutos, Adeyemi usó su ya característico turbo para desbordar por la banda derecha y enviar un centro rasante y preciso al segundo palo. Allí apareció Daniel Svensson para empujar la pelota y marcar el 1-0. Curiosamente, fue un gol casi idéntico al que el defensor sueco había marcado el fin de semana anterior contra el Mainz, prácticamente una copia de aquella jugada. Durante toda la primera mitad, el conjunto vasco, que sintió la ausencia de su estrella Nico Williams por lesión, no logró generar una sola situación de peligro real.
Un susto que recordó viejos fantasmas
Tras el descanso, el Dortmund pareció liquidar la historia rápidamente. A los 50 minutos, Carney Chukwuemeka finalizó un contraataque letal con una gran definición al primer palo del arquero Unai Simón para poner el 2-0. Con el partido controlado, todo parecía encaminado hacia una victoria tranquila. Sin embargo, el fantasma de aquel recordado 4-4 contra la Juventus, donde el equipo había desperdiciado una ventaja similar, sobrevoló por un instante el estadio. A los 61 minutos, un blooper defensivo increíble le dio vida al Bilbao: en un intento por despejar un centro, Niklas Süle —quien volvía de una lesión— y Waldemar Anton chocaron la pelota entre ellos hasta cuatro veces. El balón le quedó servido a Gorka Guruzeta, quien no perdonó el regalo y descontó para el 2-1. Este gol inesperado metió al equipo español en partido, que incluso llegó a empatar a través de Roberto Navarro, aunque el tanto fue correctamente anulado por fuera de juego.
Guirassy y una definición con fortuna para sentenciar el partido
Cuando el nerviosismo empezaba a crecer en la tribuna, apareció el goleador. Serhou Guirassy, el máximo artillero de la pasada Champions League, no estaba teniendo su mejor noche y se lo notaba impreciso. Sin embargo, el destino le tenía reservado un papel clave. A los 82 minutos, tras un córner, Marcel Sabitzer sacó un remate potente que se iba muy desviado, pero que, para suerte del Dortmund, rebotó en la canilla de Guirassy y se metió mansamente en el arco, descolocando por completo a Simón. Fue el 3-1, el gol que trajo tranquilidad y sentenció el encuentro. Ya en tiempo de descuento, Julian Brandt decoró el resultado con un golazo para el 4-1 definitivo.
Las claves y las voces de los protagonistas
La victoria fue un reflejo de la superioridad del equipo alemán, que supo sufrir cuando fue necesario pero nunca perdió la compostura. El regreso de efectivos en la defensa, con Niklas Süle sumando sus primeros minutos de la temporada, le da más variantes al técnico Niko Kovač. Al finalizar el partido, el director deportivo Sebastian Kehl analizó el rendimiento: “Fue una victoria muy merecida. Tuvimos una fase en la que dudamos un poco y las cosas se pusieron complicadas, pero en general estamos satisfechos con la actuación y nos vamos a casa contentos”. Con este resultado, el Dortmund suma tres puntos vitales y se afirma como un serio candidato en su grupo.