Los Pumas hacen historia con una paliza a Australia

En una de sus mejores actuaciones de los últimos años, Los Pumas lograron una victoria histórica al imponerse 67-27 a Australia en la cuarta fecha del Rugby Championship. En un partido que podría ubicarse entre los tres mejores de su historia, junto a triunfos contra los All Blacks o Sudáfrica, la selección argentina remontó un marcador adverso de 17-20 en el entretiempo y desató una tormenta de puntos en la segunda mitad, con un parcial de 50-7. Una verdadera demostración de poderío liderada por el equipo de Felipe Contepomi.
El escenario fue inmejorable: un estadio colmado en Colón de Santa Fe, sin lluvias ni vientos que influyeran en el desarrollo del juego. Desde el inicio, ambos equipos apostaron por un rugby dinámico, con pases rápidos y ataques vertiginosos en busca del ingoal rival.
Un primer tiempo reñido y con imprecisiones
Apenas comenzó el partido, Bautista Delguy bajó una pelota en el aire y dio inicio a un ataque que culminó con un penal de Albornoz, quien estrenó la camiseta número 10 bajo la dirección de Contepomi. Sin embargo, Australia respondió rápidamente con un penal de Donaldson, igualando el marcador.
A partir de ese momento, Los Pumas se volcaron al ataque, dominando el territorio y buscando el try. No obstante, los errores en la recepción y manejo del balón en las zonas de contacto frustraron sus intentos. Kremer, Matera, Chocobares y Gallo dejaron escapar oportunidades claras.
Australia, fiel a su estilo, aprovechó cada error argentino para lanzar peligrosos contragolpes. A los 28 minutos, Donaldson sumó tres puntos con otro penal y, minutos después, Kellaway capitalizó un contraataque letal para establecer un inquietante 20-3.
Pero la reacción de Los Pumas no tardó en llegar. Juan Cruz Mallía, con gran destreza, salvó una pelota que parecía irse al lateral y conectó con Albornoz para generar una jugada que terminó en try de Carreras. Luego, a los 37 minutos, Montoya, con la fuerza de los forwards, anotó un nuevo try para reducir la desventaja a tres puntos (20-17). Justo antes del descanso, Matera estuvo a centímetros de dar vuelta el marcador, pero Australia logró frenar el ataque.
Un segundo tiempo arrollador
Si bien el planteo de Los Pumas en la primera mitad fue correcto, la falta de precisión les costó puntos. Sin embargo, tras la charla en el vestuario, Argentina salió con un juego más efectivo y contundente.
En los primeros seis minutos del complemento, los dirigidos por Contepomi generaron tres situaciones claras de try. La primera fue frustrada por la defensa australiana en el maul, la segunda por una intercepción en el ingoal, pero la tercera fue la vencida. El scrum empujó con firmeza y, tras un intento fallido de Oviedo, González tomó el balón y apoyó en el ingoal. Con la conversión de Albornoz, Argentina tomó la delantera 24-20.
Con los ajustes en la formación, Oviedo jugando de octavo, Kremer en la segunda línea y González como ala, el scrum argentino comenzó a dominar. La presión constante y la mejora en la posesión (54% a 46%) permitieron a Los Pumas adueñarse del partido.
El vendaval argentino no se detuvo. Con tries de Boffelli, Chocobares y Carreras, la diferencia se amplió de forma inapelable. La selección australiana, sin respuestas y con un pack de forwards debilitado, no pudo contener la arremetida argentina. Los Pumas cerraron el partido con un dominio absoluto y un marcador que quedará en la historia.
Esta victoria no solo reafirma el crecimiento del equipo, sino que también ilusiona a los fanáticos de cara a futuros compromisos. Con un juego agresivo y bien estructurado, Argentina demostró que puede pelear de igual a igual con las potencias del rugby mundial.